viernes, 24 de enero de 2014

EL CONSEJO INCOMPLETO DE EDUARD PUNSET


Siempre resonara en mi cabeza la voz de Punset repitiendo una frase: "tenemos que abandonarnos al instiiiintooooo..."

Es un concepto que nunca había procesado en profundidad. Sonaba más o menos bien y, dependiendo de si eras mas sensorial o mas intuitivo, lo considerabas una frikada caótica o una condición esencial para la innovación.

A medida que voy entendiendo como funciona el cerebro -por favor, lean sobre neurología- me voy dando cuenta de que los dos puntos de vista son correctos, lo que ocurre es que se refieren a fases distintas de la madurez del individuo.
Según los científicos, la parte consciente del cerebro procesa a 55 bits por segundo, sin embargo la parte subconsciente procesa a 11 millones de bits por segundo. Me dan igual las cifras, me quedo con que nuestro consciente va mucho mas despacio que el inconsciente. Es por ello que tomamos decisiones antes de verbalizarlas o por lo que el deportista debe de dejar la mente en blanco al ejecutar el golpe, porque su consciente procesa más despacio el envío de instrucciones a los músculos. También es por lo que el proceso creativo requiere la "desconexión", para que la parte subconsciente maneje más variables, más opciones y más información.

Y aquí es donde vuelvo a Punset. Efectivamente, el potencial de nuestro inconsciente es brutal porque las decisiones se toman un millón de veces mas rápido. La cuestión es que no se trata de un proceso aleatorio, no son decisiones al tun-tun, es una racionalización de la información que se produce a una velocidad que no es visible para nuestro consciente. Entran en juego datos y procesos pero también vivencias y prejuicios y también están influidas por el cerebro reptiliano que gestiona los instintos mas básicos.
A donde quiero llegar es a que el instinto funciona mejor en la medida en que existe esa información, en la medida en que tenemos estructuradas esas vivencias y prejuicios y somos capaces de modular nuestros instintos básicos. Entonces el output de nuestro instinto es un producto bien enfocado, en caso contrario es un "tiro al aire" con poco fundamento.
Si, se que en todo brainstorming es necesaria una fase divergente en la que se digan disparates para ampliar la perspectiva, pero en el día a día, en la fase convergente, a la hora de aterrizar las ideas, necesitamos un instinto estructurado.

Punset tiene claro todo esto y lo ha recalcado muchas veces en su fantástica labor divulgativa, pero para que el consejo no sea entendido de forma incompleta, hay que tener cuidado de no olvidar poner en valor la necesidad de tener un stock de información, vivencias, experiencias, fracasos, éxitos, frustraciones y subidones que nos permitan pulir nuestro instinto. De otro modo, las oficinas se llenarán de jóvenes que han pasado por la vida sin pasión y que tendrán el escritorio forrado de fotos de Steve Jobs y frases inspiradoras pensando que el éxito pasa por hacer lo primero que se les viene a la cabeza
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