Tenemos que hablar...
Verán, se que suena extraño
que un cliente se dirija a ustedes solo para “hablar de nuestra relación”, pero
es que llevamos muchos años juntos, el tiempo pasa y todos cambiamos. En
realidad, el mundo ha cambiado. Lo nuestro sigue teniendo futuro, pero tenemos
que hablarlo. Se que da pereza discutir de estas cosas, pero es que hace tiempo
que no me siento especial…
Bueno, sin coñas. El mundo ha
cambiado. Sin embargo, mi relación con los servicios de salud es la misma. Ha
evolucionado la medicina, pero la relación médico-paciente sigue estancada en un modelo
industrializado y cada vez se ven más los intereses económicos.
No estoy descontento, ni
mucho menos, con sus servicios, pero estamos en el mundo para mejorar y creo
que un poco de reflexión no nos vendrá mal.
Voy a esquematizar mi propuesta
de modelo relacional en cinco puntos:
1. Déjennos ser parte del proceso. Ustedes, como individuos, exigen a su compañía que les explique las decisiones estratégicas que toman y quieren ser consultados. Pues sepan que para mi no hay nada mas estratégico que mi salud y si quieren un total compromiso por parte de los pacientes, consideren que se trata de un proceso de negociación. Me ofende que no me escuchen, pero me ofende más que tomen decisiones sobre mi salud sin consultarme las opciones. Ni siquiera tengo claro que sea legal.
2. El efecto placebo y la propiocepción son dos ayudas impagables en los procesos de recuperación, pero requieren un vinculo de confianza paciente-medico. Usted está aquí para ayudarme, pero usted también necesita mi ayuda. La complicidad a la hora de la recuperación acorta los plazos y mejora los resultados y ustedes lo saben. ¿por qué no se trabaja más en ello en las consultas?
2.
3. Créanme, hay una revolución
ahí afuera con esto del CRM y la personalización de los servicios. En todos los
sectores funciona y en el suyo debería. Eso del médico pasando consulta a todos
los pacientes como si fuesen iguales va a morir… o va a matar
-profesionalmente, entiéndanme- a los que lo sigan haciendo. En los pueblos, el
médico sabía si el paciente era exagerado o se quejaba poco o si describía bien
sus síntomas o no pero las economías de escala han matado la personalización. Clasifíquenme,
segméntenme, taggeenme, pero no me atiendan igual que a la señora quejosa de 70
años que también tiene alto el colesterol.
4. El acceso a la información es algo que ni ustedes, ni nadie va a poder controlar. No se enfade porque busque en Internet información sobre mi lesión o sobre los medicamentos que me recetan. Es mi derecho y, si no me informan apropiadamente en la consulta, me niego a no ejercerlo. Lo que pueden hacer es acompañar y canalizar el proceso de información. Les recomiendo que escuchen a Genis Roca.
5. Las tecnologías ahorran dinero y tiempo. No obliguen a sus pacientes a desplazarse a sus centros para consultas que se pueden hacer por correo electrónico, como una lectura de analíticas. Cuando hay un vínculo de confianza entre medico y paciente, esto puede hacerse en remoto. Pero para ello, el médico tiene que haberse preocupado de tener ese vínculo. A veces parece que me quieran cobrar toda la consulta...
5. Las tecnologías ahorran dinero y tiempo. No obliguen a sus pacientes a desplazarse a sus centros para consultas que se pueden hacer por correo electrónico, como una lectura de analíticas. Cuando hay un vínculo de confianza entre medico y paciente, esto puede hacerse en remoto. Pero para ello, el médico tiene que haberse preocupado de tener ese vínculo. A veces parece que me quieran cobrar toda la consulta...
Hay muchos médicos buenos o
malos para cada uno de nosotros y yo necesito tener claro que el que está
conmigo es con el que me entiendo.
Como creo que mi argumentación es
esencialmente positiva, les añado que me he encontrado con grandes médicos que no solo me han eliminado síntomas o mejorado lesiones y
enfermedades, sino que gracias a las molestias que se han tomado para entender y explicarme como funciona mi cuerpo, me han inspirado para llevar una vida más
sana desde hace tiempo. Mi agradecimiento a todos esos doctores y fisioterapeutas.
También he encontrado médicos
que han sido muy impertinentes cuando les he preguntado, y otros que me han
diagnosticado erróneamente por no escucharme, incluso me han prescrito contra
las indicaciones del propio laboratorio que fabricaba el medicamento, pero eso
ya se lo contaré en otro momento, ahora estamos construyendo algo positivo
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