jueves, 2 de abril de 2015

¿QUE QUÉ LE PIDO AL SISTEMA EDUCATIVO?

Hace dos años que mi hijo da clases de piano. 
Al principio le gustaba la matemática del asunto pero últimamente parece que está cogiendo el tiempo y el ritmo. Digo “parece” porque en casa no tiene piano y, por tanto, nunca le he escuchado.
El otro día nos planteó que le gustaría tener uno en casa para practicar. Enseguida entendió la necesidad de que se pudiese tocar con cascos para respetar a los vecinos, pero se mostró muy exigente en cuanto al contrapeso en las teclas y los pedales.
Fuimos a visitar varias tiendas y quedó prendado del Yamaha Clavinova CLP 525 pero hay un problema: el piano cuesta 1.180€

Lo primero que testamos fue su compromiso comprobando que estaba dispuesto a invertir todos sus ahorros en el proyecto: 153€
Sus padres decidimos invertir nuestros regalos de los próximos cumpleaños –nuestro mejor regalo es su felicidad, al fin y al cabo-
Pero sigue faltando mucha pasta…

Así que decidimos que Álvaro aprendiese algo más que piano. Que entendiese cómo funciona el mundo. Que más allá de tus objetivos está la obtención de los recursos y el compromiso con tus inversores.
Le propusimos hacer una ronda de financiación.

Él, como es muy tímido y le costaba exponerse, propuso hacerlo en vídeo para además tener mayor alcance y rapidez.
El resultado ha sido este.


En el proceso aprendió muchas cosas que a mi jamás me han enseñado en mi época académica infantil y adolescente. Aprendió que nadie invertirá en lo que a él le apetece, pero si en un niño más inteligente y más educado. Aprendió qué es un inversor y el compromiso que generas con él. Aprendió qué son las contraprestaciones. Aprendió a hacer las cuentas, sumas, restas, etc para tener consciencia del capital necesario. Ahora está aprendiendo la contabilidad y la diferencia entre el comprometido y el efectivo. El niño está aprendiendo cómo funciona el mundo real.

Pues tan solo esto es lo que le pido al sistema educativo. Me gustaría que mi hijo dedicase gran parte del tiempo que pasa en el colegio en hacer cosas que se hacen en la vida real. Me gustaría que afrontase los casos desde la motivación y el emprendimiento y que generase recursos y valor añadido para sus propósitos con mayúsculas.

Pero recordemos la lección. Yo estoy dispuesto a invertir también el ello y me comprometo a buscar entre las pasiones de mi hijo y contribuir a su desarrollo con la intención de que, en un futuro, padres y educadores vayamos a la misma velocidad.

Este post incluye publicidad realizada también por Álvaro en su programa de radio casero “Las Cosas que Hace la Gente”
En su programa ha aprendido a hacer una reunión de contenidos, a diseñar la escaleta. Yo le ayudo mucho a pulir el guión, pero los temas son suyos. Finalmente lo imprimimos y grabamos en el iPhone haciendo las tomas necesarias y dándole el brillo adecuado a la voz…

Como en la radio real
Como en la vida real


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