viernes, 28 de junio de 2013

HABLANDO CON HONESTIDAD


Las palabras mutan y evolucionan su significado de tal forma que la definición académica, la acepción social y la interpretación personal no siempre coinciden
Ya le di una vuelta a la diferencia entre simple y fácil o a mi interpretación de lo positivo o de la pasión. Esta vez le toca a la sinceridad y/o la honestidad

"Te hablo con sinceridad". Cuantas veces escuchamos esto. Y normalmente es cierto, porque el tipo suele estar diciéndonos la verdad.
A ver.
Es la verdad porque lo que dice es lo que siente en ese momento y no aplica artificios para engañarnos deliberadamente en el mensaje.
Pero el termino deliberadamente esta puesto deliberadamente. Quiero decir que la sinceridad implica que lo que estoy diciendo se ajusta a lo que pienso de una forma espontánea. Sin embargo, muchas veces articulamos mecanismos para escondernos la verdad a nosotros mismos. A veces verbalizamos cosas para ocultar lo que de verdad pensamos pero es demasiado frustrante como para encararlo crudamente. ¿Cuantas veces hemos dicho que no queríamos algo cuando, en el fondo, lo estábamos deseando? ¿Cuantas veces hemos dicho que estábamos bien ante un problema cuando en realidad estábamos destrozados? ¿Nunca habéis construido una realidad que molaba mas que la realidad?
Yo, cada día

Defino, por tanto, que para mi la sinceridad es el acto de no mentir y honestidad es el hecho de buscar la verdad

Hay gente que no esta preparada para ser honesta porque sus miedos, inseguridades y traumas crean una barrera permanente con la verdad. Yo me suelo alejar de ellos y no porque lo hagan con mala intención, sino porque es muy difícil entender por qué hacen las cosas tan alejadas de su discurso
Tampoco es posible ser honesto las veinticuatro horas de día, necesitamos engañarnos un poco para lograr objetivos o para manejar ciertas situaciones. Pero sí es posible encontrar gente con la que tener conversaciones honestas, conversaciones en las que se profundiza en la realidad de las cosas y se habla sinceramente desde la honestidad.
Es con esta gente con la que quiero pasar mi tiempo porque con sus por qués me ayudan a entenderlos y enriquecen mi vida
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Eduardo,

muy buena entrada.

Te pongo un ejemplo: alguien te acusa de robar. Yo estoy íntimamente convencido de que no es así. Puedo decir:

a. estoy convencido de que no has robado.
b. no tengo pruebas de que no has robado.

Las dos son verdad. Sólo la primera es honesta. La segunda, indecente.

Un abrazo.

Mensaje dijo...

Querido Jorge,
Si soy politico, la primera solo es sincera, salvo que hayas estado conmigo 7/24. Es mas, yo tambien soy sincero cuando digo que no robo -hablo del politico- porque considero que el dinero publico no es de nadie y desviar fondos a mi partido es una forma de fortalecer un sistema que funciona o algo asi.
En resumen...las dos serian indecentes aunque desgraciadamente la segunda es indecente y frecuente
Siempre gracias