domingo, 25 de diciembre de 2011
EL AGRADECIMIENTO
domingo, 2 de octubre de 2011
EL DISCURSO
La palabra "discurso" ha adquirido una connotación de inconsistencia, como si la palabra "vacío" fuese adherida inconscientemente.
miércoles, 10 de agosto de 2011
LA TEORÍA DEL ESFUERZO
Especialmente las que requieren un esfuerzo… sin duda, es un bucle.
Nuestro cerebro es el primero que economiza esfuerzo, porque pesa el 2% de la masa corporal pero consume el 20% de la energía que generamos. Por eso ha desarrollado los automatismos. Son aquellas cosas que hacemos inconscientemente como conducir, atarnos los zapatos o lavarnos los dientes. Lo haces, pero no eres consciente del proceso. De esta forma, el cerebro –más bien la estructura consciente del mismo-, se ahorra esa energía y la dedica a pensar en la reunión que tenemos a continuación, en el recado pendiente o en lo buena que está la tía del semáforo.
Más o menos.
El objetivo del cerebro es convertir cualquier actividad que requiere un esfuerzo y se repite en un automatismo. Asimismo es una lucha incansable del citado órgano, el combatir la desautomatización. Por eso nos cuesta tanto hacer las cosas de forma diferente, aunque estén mal hechas.
Y esto me lleva al “core” de la reflexión.
Cuando veo un tipo que aparca ocupando dos plazas “porque no hay nadie”, no puedo dejar de pensar que este tipo no ha automatizado el mecanismo de “aparcar bien” y por lo tanto, cada vez que intenta aparcar bien, le supone un esfuerzo.
Es como conducir con las dos manos en el volante. Hace unos meses decidí automatizarlo y ahora no me doy cuenta de si lo hago o no, pero siempre que me fijo, voy conduciendo de esa forma.
Sucede lo mismo con el hecho de ser educado, flexible o constructivo. Si no lo automatizas, va a suponer un esfuerzo cada vez que necesites hacerlo.
Por eso recomiendo que no nos pongamos excusas para no hacer las cosas siempre bien –o de la mejor forma posible- porque las excepciones dificultan el proceso de automatización. Luchemos por ser mejores, por desarrollarnos, pero además luchemos para que no nos cueste hacerlo.
Suena lógico.
P.D. El cuerpo me pide establecer un paralelismo entre las sociedades católicas que asocian la buena conducta al sufrimiento, pero es un barro en el que no me voy a meter.
domingo, 22 de mayo de 2011
WHEN YOU'RE IN SPACE
domingo, 6 de marzo de 2011
¿CAUSA O CONSECUENCIA?
"Es muy grave que dejemos de confiar en la justicia."
"Debemos de confiar en la justicia."
Estas son dos frases pronunciadas por Miguel Angel Revilla, presidente de Cantabria en la misma argumentación. Parecen decir lo mismo pero estoy en profundo desacuerdo con una de ellas y creo firmemente en la otra.
Me explico.
La primera es una verdad inatacable. Es una fractura en la confianza de una sociedad cuando se genera una duda sobre la independencia del Poder Judicial. En mi opinión, es una prioridad absoluta.
Sin embargo, la segunda afirmación es dramática. "debemos de confiar en la justicia"... Es terrible que frases como esta se pronuncien alegremente y capilaricen en la sociedad. Es cierto que es importante que confiemos en la justicia, lo reitero, pero en ningún caso tenemos el deber de confiar en ella. Es más, de lo que tenemos el deber de dudar de ella, de ponerla en cuestión y de exigirle explicaciones cuando proceda. En realidad, es la justicia quien tiene el deber de demostrar, mas allá de toda duda razonable, su transparencia y la culpa de que yo dude de ella la tienen los jueces que llevan el caso Faisán, el caso Camps, el caso Botín, lo de los Albertos y tantas otras actuaciones de tufillo corrupto.
Y le digo lo mismo a los políticos. Yo no tengo que confiar en ellos, son ellos los que me tienen que demostrar que merecen mi confianza y tampoco tengo la oblación de confiar en que las cosas van a ir mejor, eso debe de ser una consecuencia de las actuaciones de los agentes económicos.
Lo comentaba Daniel Herrero en una brillante conferencia en el Instituto Francés; "es ridículo pensar que conseguiré motivar a un jugador diciéndole que se motive porque la motivación es una consecuencia de mis acciones, no un objetivo en si"