sábado, 19 de octubre de 2013

LA DUDA



Todo aquel que crea, que toma decisiones, que lidera o que impulsa, todo aquel que abre camino se enfrenta en algún momento a La Duda.


Según la RAE, la duda es una suspensión del ánimo acerca de un hecho. Es decir, La Duda sucede cuando el ánimo entra en suspensión con respecto a una determinada actividad. ¿es este el camino bueno? ¿seré capaz de hacerlo así? ¿tendré fuerzas para llegar hasta el final? ¿qué ocurrirá si fallo? ¿y si mis convicciones son erróneas? ¿tendré que desandar lo andado?

Cuando tienes en tus espaldas la carga de abrir el camino y surge La Duda, se produce un efecto devastador. El empuje desaparece y las palabras ya no llegan. Aparece la carga de responsabilidad por los que nos siguen ¿los estamos llevando por un camino equivocado?. Sin ánimo y sin determinación parece que las cosas no funcionan.

En las últimas fechas he sido víctima de un agotamiento físico y mental –creo que el segundo, culpa del primero- que me ha hecho caer en La Duda. Dudo sobre mi modelo de trabajo, dudo sobre mi modelo de desarrollo, el de relación con las personas y, peor aún, dudo de mi modelo vital. Este estado de ánimo retroalimenta el cansancio, produce mal humor y te hace ver el lado más negativo de todo.

Llegado a este punto, he decidido aterrizar por escrito mi problema, porque al verbalizarlo, el problema pasa por el hemisferio izquierdo (áreas de Broca y Wernicke) y se racionaliza.
Es entonces cuando me doy cuenta de la naturaleza de La Duda. Me doy cuenta de que es endémica,  afecta a todos los órdenes de tu vida. ¿puedes estar haciéndolo mal en todo?. Parece poco probable. Por lo tanto, La Duda es extrínseca a cada aspecto vital. Es un estado de ánimo que nada tiene que ver con un proyecto concreto, con tu desarrollo o con cómo te llevas con la gente. La duda es como una enmienda a la totalidad.
Es bueno dudar de cuestiones específicas, pero La Duda, con mayúsculas, es un bloqueo general que debe de ser tratado como tal. No debemos de tratar de enfrentar cada pequeño aspecto en el que se manifiesta, debemos de atacarla en su generalidad. Es como ser depresivo e intentar justificar la excusa que tiene a uno deprimido, lo que hay que hacer es afrontar el hecho de que se es depresivo.

Creo que existe un antídoto. Es un elemento que, cuando prevalece, no hay cabida para La Duda. Es el elemento en el que se aúnan las convicciones, las motivaciones, las actitudes y las capacidades.
Se trata de La Pasión.
Cuando le echas Pasión a la vida, impulsas las cosas y las haces mejor, te haces seguir y aterrizas las ideas en realidades, tu actitud te hace desarrollarte y contagia a los demás. Cuando La Pasión es mayor que La Duda, las cosas funcionan. Cuando es al revés, se atascan.

La solución pasa por descansar, física y mentalmente.

Como refleja esta acepción de la duda filosófica, hay que suspender el raciocinio y descansar el consciente, para que el inconsciente ordene y coordine las ideas.
Hay que entrar en estado de duda filosófica y no en el de “duda concreta” porque el problema es de actitud, de estado general de ánimo.


Necesito recuperar La Pasión, sin duda…
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domingo, 8 de septiembre de 2013

TU NO TIENES NADA


Imaginemos las siguientes situaciones:
- Momentos previos a una votación. Un tipo se está moviendo por los pasillos y convenciendo a todo el mundo de su propuesta. El tipo tiene don de gentes
- Partido de fútbol. Cada vez que hay una pugna por un balón se lo lleva el mismo equipo. El equipo está teniendo suerte en los rechaces.
- Un grupo de profesionales está preparando una oferta comercial. Llevan muchas horas. Llega un tipo y la revisa. En poco tiempo detecta los fallos de cálculo que nadie había visto. Este tiene un talento para los números.
- A este otro todo el mundo se le acerca para pedirle ayuda o desahogar sus problemas. Sin duda, tiene empatía

¿qué tienen en común todas estas situaciones?

Se parecen en que estamos justificando el éxito por lo que se tiene: dones, talentos, suerte, empatía. Parece que solo se puede triunfar si se traen de serie las características necesarias en una suerte de determinismo del que no podemos escapar. Si esto es así, si nuestras posibilidades de éxito vienen dadas genéticamente, ¿para que competir en donde no tenemos posibilidades?

Amigos deterministas, podéis dejar de leer.
Este post está dirigido a los que estamos convencidos de que la genética es una base, pero que las habilidades se desarrollan, se entrenan y se fortalecen. Está dirigido a los que priman lo que se pone más que lo que se tiene. A los que prefieren “esfuerzo”, “dedicación” y “perseverancia” a “don” y “talento”

Pues bien, hoy quiera hablar del aspecto más importante para tener éxito. Se trata de la intensidad.

Según RAE:
Intensidad
2. f. Vehemencia de los afectos del ánimo.
Siendo
vehemente
1. adj. Que tiene una fuerza impetuosa.
2. adj. Ardiente y lleno de pasión.

Es decir, poner intensidad es actuar con el ánimo ardiente, impetuoso y lleno de pasión.
Creo firmemente que la intensidad es la característica más fundamental para condicionar voluntades, para atraer la suerte, para percibir los detalles y para generar confianza.
Porque si pones intensidad en lo que dices, convences. Y convences por lo que transmites, no por los argumentos.
Si pones intensidad actúas antes y más rápido.
La intensidad te permite ver los problemas y las oportunidades antes, porque activas tus percepciones y tu análisis a un mayor nivel.
Y también es la intensidad la que aumenta tu sensibilidad hacia los demás, porque el que escucha intensamente, se olvida de uno mismo y se centra en el otro. Es una especie de “outrospection” - introspección en el otro-. Eso si, conocer a la gente intensamente, genera una responsabilidad a la que no puedes quitar la cara.

Pero no solo se trata de tener éxito Se trata de enriquecerse teniendo más experiencias y más profundas, conociendo más puntos de vista y profundizando en nuestros argumentos, haciendo más cosas y queriendo más a la gente. En definitiva, creo que si vives intensamente, vives más.
Como decía aquel amigo de mi padre, “la vida no puede alargarse, pero si puede ensancharse

PD. Si, si que hace falta descansar de vez en cuando, pero si nos acomodamos en la baja intensidad, estaremos dejando pasar la vida sin vivirla
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viernes, 2 de agosto de 2013

FUERA DE CATEGORIA


¿Cuantos contactos tiene usted en su agenda? ¿1.000? ¿2.000? ¿3.000?
Antes un contacto era una persona a la que, si le pedías algo, más o menos te hacía caso. Ahora es una persona de la que has apuntado su número de teléfono o su email. En la categoría de contacto entra desde un antiguo compañero de trabajo con el que ya no hablas hasta el teléfono de la peluquería.
Digamos que el término “contacto” se ha devaluado y se ha convertido en un genérico para algo mucho más amplio.

Lo mismo sucede con los “amigos”, como los de facebook. Se puede decir que llamamos amigo a cualquier cosa. De hecho, los categorizamos: amigos del trabajo, amigos del fútbol, personales –como si ser amigo no fuese algo personal siempre-, los de toda la vida, etc… También están los amigos íntimos. He visto fiestas “solo para los íntimos” de 200 personas. Dunbar establece que 150 es el tamaño máximo de un grupo con el que tenemos capacidad para relacionarnos, el tamaño máximo de una red social off-line.

A ver, es imposible tener un nivel de intimidad con tanta gente, al menos como yo entiendo intimidad. Defino intimidad como la relación en la que tu registro es único con esa persona, cuando la empatía es tan fuerte que condiciona tu conducta y la suya, cuando tienes un nivel de “outrospection” –introspección en el otro-, cuando realmente la otra persona te hace focalizar tu consciente y pensar profundo.
A eso lo solía llamar "amistad", pero el término se ha devaluado y yo no soy quién para poner trabas a la evolución del lenguaje.

Es por ello que decido abrir un segmento “hors categorie” en la que están aquellas personas que son especiales para mi, aquellas con las que tengo una intimidad como la que he definido anteriormente. Pero es que además se produce un efecto de reciprocidad, porque para esa gente yo también soy trascendente, para ellos soy importante en sus vidas. Esta es la no-categoría que me importa.

Efectivamente.
Me niego a no ser especial.
Es ambicioso, pretencioso, irreal, egoísta,...
Lo se. Pero me niego igual.
Ser especial se ha convertido en mi alimento, en mi motivación, en mi inspiración, en la energía que me hace ser mejor
Quiero decir que, como en El Principito, me reservo mi tiempo, mi interés, mi entusiasmo, mi preocupación y mi pasión para la gente que me considere especial y a la que yo considere especial.
Los demás están muy bien, entiendanme, no los desprecio pero son simple atrezzo para la gente con la que voy a sacar lo mejor de mi
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Gracias a Antonio Gallo por la viñeta

sábado, 6 de julio de 2013

MAXIMA FIABILIDAD EN CONDICIONES EXTREMAS


En las últimas fechas vengo dándole bastante importancia a la fiabilidad en las personas. Lo que ocurre es que, como muchas palabras, con el uso se ha desdibujado.  Por ello, me planteo reflexionar sobre lo que significa y tener una idea de si debo de darle tanta importancia.

Según el diccionario RAE:
fiable.
1. adj. Dicho de una persona: Que es digna de confianza.
2. adj. Que ofrece seguridad o buenos resultados. Mecanismo fiable. Método fiable.
3. adj. Creíble, fidedigno, sin error. Datos fiables.

Y está bastante bien definido, pero cuando se trata de la fiabilidad en las personas, quizás es necesaria una pequeña explicación.

Vamos con las tres acepciones, pero en orden inverso:

En primer lugar, una persona fiable es una persona creíble. Debe de ser sincera y honesta, sin duda, pero además debe de ser fidedigna. Hay una cosa que me pone muy nervioso y es cuando se re-escribe el pasado. Es decir, cuando se habla de algo, se queda en que las cosas son de una determinada manera pero, al cabo del tiempo, la narración que te hacen cambia el contexto. Muchas veces es un truco mental que nos hacemos para dibujar el pasado como nos hubiese convenido que hubiese sucedido, en cualquier caso sigue implicando una falta de fiabilidad.

En segundo lugar, una persona fiable es una persona que ofrece seguridad en el resultado. No es solo que ofrezca buenos resultados –esto es subjetivo- sino que te transmita seguridad en cual va a ser el resultado. Para mi, la clave de esto tiene que ver con las expectativas. De una persona divertida te esperas diversión, de una persona reflexiva te esperas reflexión, de una persona que te aprecia te esperas aprecio,… El salirse del registro está bien en determinados momentos, le da gracia, pero cuando esto se convierte en rutina da lugar a personas impredecibles y las personas impredecibles no son fiables.

El tercer punto tiene que ver con la confianza. Confiar es una opción. Nosotros decidimos confiar en una persona o no hacerlo. Cuando no lo hacemos sabemos que nos exponemos a vivir con una determinada tensión todo el proceso y cuando si lo hacemos apostamos a ciegas obviando el riesgo. Personalmente, cuando decido confiar en alguien trato de descontar las pérdidas “bueno, si me falla, habré perdido esto”, pero es difícil si te importa realmente lo que arriesgas. Es entonces cuando se pone en valor la fiabilidad. Vivimos en un mundo superconectado en el que tu puedes fallar una vez, dos, pero si es una constante, tendrás que cargar con la etiqueta de “poco fiable” y de esa etiqueta huye la gente

Sin duda, la vida es más fácil cuando te rodeas de gente fiable, de gente sin conflictos y sin impredecibilidades, de gente de verdad, con una sola cara, de gente con la que te relacionas sin tensiones ni incertidumbres aún en las condiciones más extremas.
Por tanto declaro que solo quiero tener a mi lado a gente fiable.
Y lo digo sincera y honestamente, lo digo porque es lo que se espera de mi, y podéis confiar en que lo haré
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viernes, 28 de junio de 2013

HABLANDO CON HONESTIDAD


Las palabras mutan y evolucionan su significado de tal forma que la definición académica, la acepción social y la interpretación personal no siempre coinciden
Ya le di una vuelta a la diferencia entre simple y fácil o a mi interpretación de lo positivo o de la pasión. Esta vez le toca a la sinceridad y/o la honestidad

"Te hablo con sinceridad". Cuantas veces escuchamos esto. Y normalmente es cierto, porque el tipo suele estar diciéndonos la verdad.
A ver.
Es la verdad porque lo que dice es lo que siente en ese momento y no aplica artificios para engañarnos deliberadamente en el mensaje.
Pero el termino deliberadamente esta puesto deliberadamente. Quiero decir que la sinceridad implica que lo que estoy diciendo se ajusta a lo que pienso de una forma espontánea. Sin embargo, muchas veces articulamos mecanismos para escondernos la verdad a nosotros mismos. A veces verbalizamos cosas para ocultar lo que de verdad pensamos pero es demasiado frustrante como para encararlo crudamente. ¿Cuantas veces hemos dicho que no queríamos algo cuando, en el fondo, lo estábamos deseando? ¿Cuantas veces hemos dicho que estábamos bien ante un problema cuando en realidad estábamos destrozados? ¿Nunca habéis construido una realidad que molaba mas que la realidad?
Yo, cada día

Defino, por tanto, que para mi la sinceridad es el acto de no mentir y honestidad es el hecho de buscar la verdad

Hay gente que no esta preparada para ser honesta porque sus miedos, inseguridades y traumas crean una barrera permanente con la verdad. Yo me suelo alejar de ellos y no porque lo hagan con mala intención, sino porque es muy difícil entender por qué hacen las cosas tan alejadas de su discurso
Tampoco es posible ser honesto las veinticuatro horas de día, necesitamos engañarnos un poco para lograr objetivos o para manejar ciertas situaciones. Pero sí es posible encontrar gente con la que tener conversaciones honestas, conversaciones en las que se profundiza en la realidad de las cosas y se habla sinceramente desde la honestidad.
Es con esta gente con la que quiero pasar mi tiempo porque con sus por qués me ayudan a entenderlos y enriquecen mi vida
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lunes, 3 de junio de 2013

YAYOI KUSAMA

Yayoi Kusama es una artista japonesa que ha colaborado con Louis Vouitton realizando una línea estética que aplica a productos, escaparates, etc… Su obra se caracteriza por lo psicodélico, el pop-art y especialmente por el uso compulsivo de topos, de lunares de colores. Pero lo que más llama la atención es que Yayoi Kusama vive desde 1973 internada en un psiquiátrico.


La reflexión a la que me lleva está relacionada con la importancia de la obsesión en el proceso creativo. Para crear, para obtener nuevas combinaciones de viejos elementos –como decía James Young Webb-, es necesario estar obsesionado, ponerle pasión, volcar toda tu energía, buscarle las vueltas al asunto hasta encontrar algo distinto, que genere emociones o utilidades y que sea notorio. Sin la obsesión, el proceso no es posible.

Hay otra cosa que llama la atención en Yayoi Kusama, y es que es feliz. Ella no está a disgusto en el psiquiátrico, todo lo contrario. Vive encerrada con su arte, entregada a su proceso creativo y abandonada a sus obsesiones particulares. Lo que para muchos sería una cárcel, para ella es un ecosistema de creación.

Pues bien, yo declaro que; 
En mi naturaleza está el tener la sensación de estar creando permanentemente. Creando proyectos, cosas, conceptos, ideas,… lo que sea. Si no tengo la sensación de que lo que estoy haciendo en este momento construye sobre algo, sencillamente, se me quitan las ganas. Lo necesito. En el momento en que las cosas dejan de crecer, dejo de regarlas y cambio de proyecto. No se mirar atrás, no se poner velocidad de crucero, no se acomodarme. Lo siento, no se.

Por eso, que no me pidan que haga las cosas a medias. Que no me pidan que me conforme con menos. Que no me pidan que me ponga cómodo y disfrute del paisaje, para eso hay otros que lo hacen muy bien. Que no me digan que es agotador, porque lo es ¿y qué?. Que no me digan que no puede durar mucho, porque así es, pero yo no pienso disfrutar con menos intensidad. Eso si, que no me digan que no es más divertido y excitante…

Efectivamente, soy preso de mi compulsión creadora, pero lo que tengo claro es que me hace una persona feliz, casi tanto como Yayoi Kusama

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sábado, 13 de abril de 2013

SIMPLE Y FÁCIL



Parece una redundancia, verdad?
Yo, es que soy zurdo de oído y me suenan a dos términos completamente diferenciados.
Por supuesto que lo simple tiende a ser mas fácil, porque está compuesto de menos elementos, de menos derivadas, de menos aristas. Estoy muy de acuerdo en que esa relación es muy directa en aspectos mecánicos, operativos, funcionales, descriptivos, elaborativos, comunicativos, organizativos, etc.
Pero hay un aspecto en el que esto no funciona así. Hablo del aspecto humano
Si, el de las personas, ese que esta ahí al fondo, al que no le hacemos ni caso...

Es una opinión muy personal. 
La primera lectura es que llevarse con las personas simples es difícil. Los tipos simplones están bien, pero acaban aburriendo -perdón, ME acaban aburriendo, he dicho que era una opinión personal-.
La segunda lectura es la que más me interesa. No hay nada tan fascinante como la complejidad de las personas. Por supuesto me refiero a una complejidad exenta de maldad, a la complejidad generadora, creadora, la que profundiza en las cosas.
Es gente que vive ancho, que no pasa por la vida al tran-tran, que no vive a medias dentro de sus límites, que tiene una ética y unas convicciones sustanciales, que no regatea esfuerzo para ser consistente, que evoluciona, que influye y se dejan influir.
Convivir con ellos requiere poner un esfuerzo adicional y no poder bajar la guardia. Es ejercicio del duro, del que desarrolla la musculatura. En este caso la musculatura mental, emocional y espiritual.
Con este tipo de personas es con quien me resulta mas fácil convivir, es a los que más echo de menos y son los que más me hacen crecer. Últimamente tengo adicción a este tipo de complejidades y reconozco que me exigen mucho tiempo y mucha energía, pero de lo que no tengo duda es de que me hacen el paso por esta vida mucho mas fácil
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miércoles, 27 de marzo de 2013

VIEJOVENES


Hace algún tiempo se ha instaurado un debate entre la gente mas joven de la Empresa. Se trata de dilucidar quienes son unos viejovenes. Viejoven es autoexplicativo. Se trata de gente que vive una vida propia de alguien de mayor edad.

El comportamiento de un viejoven
El problema es que los parámetros que utilizan para adjudicar la etiqueta suelen ser comportamentales. Por ejemplo, si tienes 25 años y prefieres paladear un whisky en medio de soporíferas conversaciones trascendentales en lugar de beber a morro del botellón mientras te revientas los tímpanos a base de electro-dance, sin duda, eres un viejoven.
Pues bien, estoy de acuerdo en el concepto pero creo que el criterio para detectarlos debería de ser otro, un criterio mucho mas actitudinal.

Aquí va mi propuesta para detectar viejovenes:
Con tan solo contestar a unas sencillas preguntas sobre tu actitud en la ultima semana, sabrás si estas viviendo la vida que te corresponde

El test del viejoven
1. En la ultima semana, ¿has preguntado o investigado sobre algún tema que no tiene nada que ver con lo que haces habitualmente? 
El primer síntoma del viejovenismo es la perdida de la curiosidad. La capacidad de verse atraído por lo nuevo o lo desconocido es la base del crecimiento y, si uno no necesita crecer intelectual, espiritual o emocionalmente, es que ya es mayor...ya es viejo

2. En la ultima semana, ¿te has emocionado con algo y, cuando estabas solo, mantenías esa emoción? 
Otra actitud que perdemos con la edad es la capacidad de apasionarnos por las cosas, de entusiasmarnos con las cosas mas allá de que estemos cansados, atareados o nos parezca que ya lo sabemos. Solo los viejos están de vuelta de todo

3. En la ultima semana, ¿te has cabreado, indignado o frustrado por algo? 
Pues no te sientas mal por ello, si has tenido alguno de estos desagradables sentimientos, es que todavía te preocupan las cosas. El mundo es muy complicado y nos pone muy fácil encontrar excusas para abandonar nuestros propósitos, para no hacer las cosas hasta el final. Tirar la toalla de forma justificada es mas fácil hoy en día que nunca. Pues bien, la falta de compromiso con los propósitos e ideales siempre acompaña a la perdida de la curiosidad y la pasión.

4. En las ultimas 24 horas, ¿te has reído a carcajadas? 
El humor se basa en lo impredecible, en la asociación de cosas que aparentemente no tienen relación alguna. El humor es un ejercicio creativo y reírse o hacer reír es introducirse en un flow creativo. Si pierdes la capacidad de crear es que, claramente, vas cuesta abajo

¿Como ha ido el test? 
No lo voy a poner fácil, no basta con tener tres de cuatro, hay que tenerlas todas y a la vez. O mantienes tu curiosidad, tu pasión, tu compromiso y tu creatividad o, sin duda alguna, te estas convirtiendo en un viejoven.
Luego te vas de marcha o a charlar con los amigos pero, por favor, dándolo todo, que solo los viejos se pueden permitir vivir a medias.
Mientras tanto, yo seguiré luchando por ser un joviejo y disfrutando de la compañía de gente tan interesante como ellos
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lunes, 7 de enero de 2013

LOS PROPOSITOS (Los de año nuevo no, los de verdad)


Propósito: (del latín propositum) m. Objeto, mira, cosa que se pretende conseguir


Sin duda, en la vida hay que tener propósitos, “cosas que pretendamos conseguir”. Pero eso no es suficiente, también es importante que laspodamos conseguir, o por lo menos una parte de ellas. En caso contrario caeríamos en la frustración o, peor aún, nos acostumbraríamos a no conseguir los propósitos.
Es interesante la entrevista de Elsa Punset a John Whitmore sobre la identidad de las personas y sobre los propósitos. Proponen un esquema en el que nuestros propósitos son una mezcla de nuestros valores, nuestras pasiones, nuestras habilidades y nuestros modelos. Todos ellos dan lugar a nuestras aspiraciones en la vida.
Me gusta mucho.
Me planteo entonces qué sucede cuando una de esas áreas está más floja, qué sucede según cual de ellas sea la más incompleta.

Veamos:

Cuando hay pocos valores.
Creo que los valores son la base de la identidad. No digo que no puedan evolucionar o cambiar, digo que o tienes unos valores firmes o careces de criterio, de coherencia y de moral. Es como si no tuvieses una estrategia a largo plazo en la vida.

Cuando hay pocas pasiones.
Suele ser gente “sin sangre”, sin impulso, sin energía, sin ganas. Pueden engañar con la apariencia porque el entusiasmo puede fingirse en público, pero la verdadera pasión es cuando ese entusiasmo permanece cuando estás haciendo algo solo. El problema gravísimo es que esta gente muestra una gran incoherencia entre sus valores y sus acciones

Cuando hay pocas habilidades.
Significa no tener recursos. Te aboca a la mediocridad o, por ser más condescendiente, a ser menos relevante. Creo honestamente que esta puede ser mi área más coja.

Cuando hay pocos modelos.
Si no tienes referentes en la vida, es difícil saber cual es la ruta a seguir. Aunque hagamos nuestro propio camino, es necesario ir apoyándonos en el ejemplo de otros. Si no admiras a nadie es que o eres muy soberbio o no tienes capacidad de aprender y en los dos casos es muy complicado cumplir con los propósitos

No existe una muestra mundial para estos aspectos por lo que no sabemos como de fuertes son nuestros valores, pasiones, habilidades o modelos en relación con los que nos rodean. Podría, por tanto, suceder que haya alguien que se vea muy equilibrado en todos los aspectos, en ese caso lo más probable es ¡que ande cojo en todos ellos! Por eso es tan importante tener modelos, admirar a gente que tiene más pasión que tu, valores más firmes o habilidades más destacadas.

Lo más importante en la vida es tener propósitos y que estos estén alineados con nuestra capacidad de cumplir con ellos por coherencia, esfuerzo, cualidades y referencias. En caso contrario, podría suceder lo peor, lo que mencionaba al principio, que nos acostumbremos a no cumplir con ellos
como en cada año nuevo
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